Pues no. Ahora va a ser que un compuesto químico que se encuentra en multitud de envases de plástico de uso diario sería el responsable de la alteración de nuestro sistema hormonal, lo que redundaría en un desarreglo de las funciones corporales tal, que produciría el aumento del peso involuntario.
Los resultados de un último estudio realizado por investigadores de la Comunitat Valenciana arrojan unas conclusiones claras: y es que la exposición al componente plástico BPA estaría relacionado con el desarrollo de la obesidad y la pre-diabetes.
Estas sustancias sintetizadas, utilizadas en casi todo, desde pesticidas a las botellas que contienen nuestro agua mineral, podrían alterar las hormonas, mediante la activación de las así llamadas células grasas, haciéndolas 'engordar' aún más, o provocar un error de interpretación haciendo que el páncreas segregue un exceso de insulina, una hormona que regula el metabolismo de la grasa y los carbohidratos. Esta partícula, el bisphenol A, más conocido como BPA, es un producto químico presente en los plásticos y en los revestimientos que también puede encontrarse en los envases de algunos alimentos.
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