Qué hacer cuando una se aburre (y de mala manera) en el trabajo

Leer un libro. Por Internet: te lo descargas gratuitamente aquí o aquí. O te buscas algún título en concreto para descargar con Rapidshare.

También puedes escuchar música, por supuesto, mientras lees estos libros, ya sea a través de last.fm o de YouTube. O escuchas (¡no mires! por supuesto) documentales por Internet, esos que nunca tienes tiempo de ver en casa (la experiencia es menos completa, pero qué se le va a hacer).

O también puedes aprovechar, como yo, para escribir en tu blog. Yo estoy haciendo acopio de nuevos posts que publicar en los próximos días, y eso que tengo varios blogs: uno por cada faceta de mis intereses.

También, si eres creativo, puedes aprovechar para escribir un libro: con el tiempo que tengo libre en este sitio me daría para escribir "Guerra y paz" sin problemas en no demasiado tiempo.

O puedes dedicarte a planear tus vacaciones por Internet, o preparar ese itinerario que te gustaría hacer en Londres en un fin de semana.

También puedes aprovechar para enterarte de las últimas novedades en ropa, libros, música, etc... a través de las webs de Zara, Mango, Massimo Dutti (mi marca favorita), la Fnac o Casa del Libro para la cosa cultural...

Pero al final del día te invade algo así como un cansancio vital de no hacer nada: una cosa es estar en tu casa, en pantuflas, cómodamente y sabiendo que sólo tú dispones de tu tiempo, y otra es pasarlo en tensión, sabiendo que en cualquier momento puede pillarte alguien haciendo algo que no deberías, además de la sensación de "qué estoy haciendo con mi vida". Bueno, al final se trata de cobrar dinero a finales de mes, ¿no? Menos da una piedra. Vendrán tiempos mejores.